¿Por qué es tan difícil alcanzar el corazón de las personas? Yo no me estoy refiriendo solamente a los relacionamientos románticos, sino más en general, en todo tipo de contacto humano. Hoy vi esta imagen de un mapa sentimental, La Carte du Tendre (El Mapa de la Ternura) del ilustrador François Chauveau (1613-1676). Su inspiración salió a otro lado, pero me dejó con esa voluntad de tener algo que pudiera mapear nuestros sentimientos, con la idea de que, si conociéramos mejor este “territorio”, tendríamos un viaje más prometedor.
Me encantaría ver este tipo de mapa. Yo quisiera incluso que la Inteligencia Artificial hubiera evolucionado al punto de que la máquina pudiera decirnos qué esperar y cómo reaccionar ante los otros. Pero la verdad es que creo que estamos muy lejos de eso. Nosotros somos criaturas tan complejas que no logramos ser claros respecto a nuestros sentimientos. Debería ser sencillo, pero incluso para los sentimientos más básicos nosotros podemos variar en una escala gigante (para ir del frío al calor, por ejemplo, uno solamente necesita encontrarse con alguien al que le tenga mucha rabia).
Nosotros deberíamos por lo menos facilitar la vida del otro. Yo siempre recuerdo a esa amiga que hablaba sobre lo difícil que es reconocer una actitud de cariño. Ella le reclamaba a su esposo que nunca reconocía el esfuerzo que ella hacía en preparar una comida especial para él, hasta el día en que él respondió: “Pero yo siempre lavo tu carro…”
Creo que hoy voy llegar a la casa e intentaré mapear mis sentimientos por mi perra. No sé, me quedé inspirada por el artista y quiero ver cómo ella explora mi corazón con sus limitaciones y posibilidades. Nosotras estamos juntas hace más de nueve años, entonces no va a ser fácil, pero creo que esta es la relación más accesible que tengo actualmente.
Somos especies fascinantes porque somos complicados. Pero si
tiene la oportunidad, le ruego que sea claro acerca de sus sentimientos, trate
de demostrar que al menos le está gustando o no, no lo simule (o intente no
hacerlo). Prometo que también intentaré cumplir con esta tarea – postear el mapa de amor por mi perro pronto.
PS: Encontré este trabajo en el libro Historia de la belleza, de uno de mis autores predilectos, Umberto Eco.. Ando re-leyendo a él como una forma de honrar su muerte que fue hace tres años en el mes de febrero. Recomiendo más que recomiendo.
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